Los guindones por su parte se remojan media taza de agua e igual cantidad de vinagre, además de los clavos de olor. Se dejan que se ablanden.
Una vez listos los guindones se sacan del liquido y se añaden a la carne con su adobo.
Prepramos una asadera de horno y ponemos en ella el lomo con su adobo y los guindones.
Agregamos una cebolla partida en cuatro partes.
Metemos en el horno precalentado a 180ºC y lo dejamos cocinarse durante dos horas. De vez en cuando le rociamos con la salsa.